
BIOLOGÍA DE LAS IGUANAS
Las iguanas son reptiles escamosos que pertenecen a la familia Iguanidae. Son animales que dependen del ambiente externo para regular su temperatura corporal.
Las iguanas son diurnas y pasan gran parte de su tiempo tomando el sol para calentarse. Si hace demasiado calor, las iguanas buscan refugio en áreas sombreadas o cerca del agua para evitar la deshidratación.
Las iguanas son herbívoras y su dieta se compone principalmente de hojas, flores y frutas. Algunas especies de iguanas también pueden alimentarse de insectos o pequeños vertebrados.

Las iguanas tienen un sistema de defensa único que les permite camuflarse en su entorno. Tienen una piel gruesa y escamosa que les protege de los depredadores, y algunas especies tienen una cresta de espinas a lo largo de su espalda que les ayuda a parecer más grandes y más intimidantes. Además, algunas especies de iguanas pueden inflar su cuerpo para parecer aún más grande.
Las iguanas son ovíparas y ponen huevos. La cantidad de huevos que ponen varía según la especie. Después de la eclosión, los juveniles son independientes y comienzan a buscar su propia comida y refugio.
Un dato curioso sobre las iguanas es que tienen un tercer ojo en la parte superior de su cabeza. Este ojo, también conocido como ojo parietal, es una estructura fotosensible que les permite detectar los cambios en la luz y la sombra del entorno. Aunque este ojo no tiene lente ni capacidad para formar imágenes nítidas, es sensible a la luz y puede ayudar a las iguanas a detectar a los depredadores desde arriba, así como a regular su ciclo circadiano y su ritmo reproductivo.
